De la Impermanencia ॐ (o solo una idea pensada que busca llegar a ninguna parte)


La lucha constante, la confusión aparente y la incertidumbre perenne son generados por la siempre presente dualidad de la vida, esa maravillosa y a veces frustrante capacidad que poseemos para "diferenciar" los aspectos de una sola cosa o de entre varias, de valorar lo bueno y lo malo, lo "correcto o no", lo permitido según la moral en turno de la personas y un largo etcétera. Lo hacemos conforme nuestro estado de animo o dependiendo de como los otros tienen influencia en nosotros; es un prodigio como los sentimientos transforman nuestra forma de pensar, de actuar o percibir la realidad, solo basta un estímulo para que esto suceda -parafraseando el efecto mariposa- de momento en momento nuestro mundo se transfigura y parecemos no darnos cuenta debido a lo tan natural de la cotidianidad, pero claro en ocasiones nos damos el tiempo para contemplar tal singularidad.

El hecho de valorar es en sí un fenómeno subjetivo ya que nuestro estado de animo aporta variables a nuestra ecuación afectando el resultado final de nuestro pensamiento y como tal, dicha respuesta lograda la consideramos como "verdad" si es que la podemos llamar así temporalmente, porque es muy probable que al realizar una nueva valoración el pensamiento cambie en algunos aspectos, esto generado por nuevas variables como las circunstancias, la experiencia o nuestro animo; es fascinante, todo siempre es nuevo, nada ha de repetirse de forma idéntica, una experiencia vivida, un momento feliz o triste, un cruce de miradas, una charla con los amigos, un abrazo, una alegría, un latido del corazón, todo es inédito y eso es extraordinario. 

Y al meditar el "valor" de la impermamencia surgen imágenes: una delicada y perfumada flor se marchita, una brillante estrella se apaga hasta desaparecer en el caos de su propia explosión y hasta algo tan vasto como el universo no esta excluido pero -citando a Shaka de virgo- "comparado con eso, la vida del hombre no es mas que un parpadeo, un escaso momento, en ese instante las personas nacen, ríen, lloran, luchan, sienten alegría, tristeza, odian a alguien, aman a alguien. Todo en un sólo momento y después, somos abrazados por ese sueño eterno llamado muerte"; vida y muerte aspectos inseparables y aparentes antagónicos de una sola cosa. Quién imaginaría que la mera existencia de los seres descansa en tan misteriosa paradoja; comprender la impermanencia nos permite darnos cuenta de vivir el momento, de no aferrarnos al pasado o perdernos en los eventos que aun no suceden, de ser y estar presentes plenamente. La razón es justamente eso, que la naturaleza es un terminar y después un renacer, un ritmo como ese latido, todo acaba y todo emerge, sin muerte no hay vida, un eterno fluir de la existencia.

Es un momento, y en ese instante todo sucede, poder contemplarlo es maravilloso!

Ľυίṣ Λṃᾰṳṙẙ ɌН.

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