Íntegro?

En reiteradas ocasiones de nuestra vida se nos dificulta comunicarnos con los otros eficazmente; las ideas y mensajes que deseamos transmitir no son entendidos del todo, cierto, pues el otro interpreta según su propia experiencia, su personal perspectiva del mundo.

Nosotros también hacemos lo mismo. Estamos habituados a interpretar; por un lado nos facilita no pensar demasiado, a no atrasar nuestro veredicto o llevar a cabo una acción debido a la urgencia, pero tiene su contraparte donde a veces es necesario pensar sobre lo que dice el otro con detenimiento para no hacer un juicio apresurado; algunas cosas que decimos o dicen los otros parecen obvias e implícitas dado lo automático que es el proceso de "interpretar-anticipar".

Muchas ocasiones damos explicaciones muy elaboradas para tratar que nuestra palabra sea lo más entendida posible y, cuando tratamos de ser honestos esto parece no servir de mucho e incluso el otro lo percibe con hostilidad. Dichas "explicaciones" las hacemos para evitar dañar o afectar al otro y más cuando es alguien a quien le tenemos afecto. 

Ser honesto es difícil, no solo se trata de serlo para con los demás sino con un mismo al tiempo que lo somos con el otro; teniendo en cuenta la empatía y la asertividad. No solo decir lo que pensamos sino al tiempo que comprendemos al otro. 

La gran parte de los problemas en las relaciones humanas podrían resolverse a través de la comunicación; en una postura abierta de conocernos, aprender y crecer mutuamente. Conocer la visión del mundo del otro a su vez que compartir la nuestra. 

No todo es intencional o personal, es solo nuestra interpretación. Aclarar la razón de la "intención", de lo que el otro hace y hace, que nos sintamos afectados. Por eso los conflictos surgen de la ignorancia, por desconocimiento, un supuesto equívoco, por adelantarnos a pensar en un por qué o para qué que aún no existe. 

Un malentendido donde no hay culpables sino meramente eventos causales, a los que el ego se aferra para defender un poder falso de la personalidad y mantener seguro el sentido de identidad. 

Su propia visión del mundo, el sentido de su vida que justifica su actuar, protegerlo a toda costa, pues perder el sentido es para él como dejar de existir, quedar despojado de los logros y el valor del reconocimiento de los demás. 

Tal evento lo puede poner ante el abismo a punto de tropezar con el nihilismo.

Ľυίṣ Λṃᾰṳṙẙ ɌН.