Unmask.

Tomasz Alen Kopera

¿Y si quisiera verte como ese ser real que eres?

Más allá de la máscara que en cierto grado cargas,
que justamente fue construida por la valoración
de los otros y las vivencias de tu ciclo de experiencia.

Entonces si, me dispongo a hacerlo, te observo atentamente,
suspendo mi juicio, me coloco en el momento presente y
por un instante dejo de lado los filtros de mis sentidos,
del conocimiento previo de ti para hacer contacto directo.

Me pregunto ¿quién está mas allá de ti?, mas allá de
lo que una primera impresión puede mostrarme,
en un intento por desvelar tu ser más profundo,
tu verdad más cruda, tu expresión más luminosa.

Así, casi sin pedir permiso ver tu alma, descuida,
seré delicado y respetuoso para no incomodarte
mientras te acostumbras a que un extraño explore
tu interior; veo pues imágenes de tu pasado,
de canciones y emociones, de recuerdos alegres y dolorosos,
aprendizajes y nostalgias; en fin, la historia de tu
linea de tiempo que llevas en esta existencia.

A quién miro, quién es la persona frente a mí,
quién eres tú; encuentro pues similitudes y diferencias
pero esto que veo solo es desde la perspectiva de lo humano,
deseo ir mas allá si bien por acuerdo lo permites.

Desaparecen entonces las diferencias, no hay puntos
de referencia o comparaciones, solo mera y pura identificación de esencias.

En un pestañeo, una minúscula  fracción de tiempo y
mi asombro se hace presente, con incredulidad me
doy cuenta que a ti a quien veo resulta que eres
mi reflejo, y en confusión me cuestiono dado que
la refracción me hace verme a mi mismo;
existe la posibilidad de que el reflejo sea yo?

Es curioso que en el intercambio de experiencias y vivencias
por esta correspondencia de miradas pueda reconocer tu esencia
a través de la mía y sólo esto es posible si desde un inicio
en  el encuentro de nuestros caminos tenemos la valentia
de irnos develando y mostrando tal cual somos.

Para poder conocernos reales hemos de dejar de lado los
prejuicios, expectativas e idealizaciones; sin duda representa
una grandiosa experiencia. Lo gracioso es que esto inevitablemente
ocurre en dos vías, en ambas direcciones y no tengo ningún
impedimento al sentirme expuesto y desnudo, que aquello que
cada cual consideramos como flaquezas, errores y tristezas,
ambos sabemos que fueron vivencias necesarias para quienes somos ahora.

En el relativo tiempo de nuestro encuentro y agradecido por ello,
te regreso un poco de lo que queda claro en mi interior mujer.

Si queremos ver sin mascaras, hemos primero de retirar la nuestra.
Practiquemos el desprendernos del cristal con que miramos pues,
a más caras que tiene, mas fragmentada la realidad asimilamos.
Tan solo por un momento, a través de las miradas que se cruzan,
tratemos de viajar en lo profundo de lo que es nuestro reflejo.


Ľυίṣ Λṃᾰṳṙẙ ɌН

Comentarios

Entradas populares