Tú, mí, nuestra ambigüedad humana.
De comportamientos, pensamientos, acciones y contradicciones,
por el deseo de tener algo y al tenerlo ya no desearlo,
al querer dejar de hacer o tener algo pero difícil soltarlo,
que soy "consciente" de lo que me daña pero "beneficia",
cuando tengo intensiones que son malas interpretaciones.
Y juzgo con benevolencia lo conocido mientras rechazo lo desconocido,
confío en lo que me es afín pero no me atrevo a ver las
confío en lo que me es afín pero no me atrevo a ver las
cosas desde otro o nuevo punto de vista diferente.
Quiero aprender o vivir algo nuevo a la vez
que no quiero sentir la displacentera incomodidad de eso nuevo.
Deseo resguardar, proteger al otro pero también
controlarlo, que haga las cosas como yo quiero.
controlarlo, que haga las cosas como yo quiero.
Me pre-ocupo por el otro al evitar que no sufra
al tiempo que lo limito, no le dejo ser.
Quiero que el otro crezca, que brille pero
le temo al cambio, y eso implique irse.
Que busco estabilidad, constancia y certidumbre
cuando también anhelo cambio, crecimiento y desarrollo.
El anhelo de compartir, dar y amar pero solo desde
mi construcción idealizada pues yo sé qué es lo "mejor";
cuando en realidad hemos de derribar primero
dichas concepciones sobre el amor, que por mutuo
acuerdo y compromiso hemos de gestar algo genuino y
propio para ambos.
La confianza se da, no se otorga, -decimos que ha de ganarse- condicionando las relaciones pero, si ambos dan no es necesario otorgarse, la entrega es aceptar la incertidumbre para no vivir por temor, sino dedicarnos a vivir a experienciar, a sentir, a crecer, a ser.
Dada la ambigüedad andante que somos como seres humanos en búsqueda de cierto equilibro, y equilibrio como algo "dinámico", pues quien busca tal "perfecto" balance permanente corre el riesgo de petrificar su existencia, volviéndose inflexible, cuadrado, inmutable.
Entonces la ambigüedad como tal es ambivalente, a veces algo bueno a veces algo malo; eso es incomodo dada la incertidumbre que genera al no poder encontrar un valor especifico. ¿Cómo lidiar con tal aparente paradoja, con nuestra supuesta dualidad inherente, nuestras continuas contradicciones, incongruencia e incoherencia?.
Por definición la ambigüedad es: in-definición, oscilación, inconsistencia, contradicción, ambivalencia. Es la COEXISTENCIA de mis comportamientos que no se excluyen entre sí, que pueden admitir distintas interpretaciones y dar por consiguiente motivo de incertidumbre y confusión.
Esto también me permite ser mutable; el de poder adaptarme ante las adversidades y tener la capacidad creativa e imaginación frente a los retos emergentes. Salir del pensamiento habitual par construir ideas, dar con soluciones; manifestar mi ser genuino.
La incertidumbre es, un campo de infinitas posibilidades.
La incertidumbre es, un campo de infinitas posibilidades.
Ľυίṣ Λṃᾰṳṙẙ ɌН
Comentarios
Publicar un comentario